Ella,
la chica que nunca había tenido suerte a la hora del amor; ella, la
chica que no duraba más de dos semanas pensando en un mismo chico;
ella, la chica que había dejado de creer en el amor, y por una vez
que lo había conseguido, esos terribles y felices recuerdos tenían
que haber vuelto para atormentarla y recordarle lo muy feliz que
había estado junto a ese cabrón. Se durmió sobre la almohada
mojada y con la cabeza llena de recuerdos dolorosos.
Definitivamente,
ese no era su día.
Me encanto el texto,algo triste me siento un poco identificada un beso:3
ResponderEliminarMe alegro mucho de que te haya gustado ♥ Besitos <3
ResponderEliminarEl texto es precioso, creo que todas nos hemos dormido llorando alguna vez por un idiota que no se merece nuestras lagrimas... Me gusta mucho tu blog, te sigo :) Besos
ResponderEliminarhttp://www.palabrasolvidadaseneltiempo.blogspot.com/
Muchas gracias<3 Si, es una cosa que suele pasar... a veces nos damos cuenta de las cosas que perdemos, y otras, un poco más tarde, de las cosas que no merecen la pena...
EliminarMil gracias por seguirme, yo a ti también te sigo, besos<3
Esta en tercera persona, pero, esta historia no tendrá algo que ver contigo? :) Anyways, precioso, me ha encantado
ResponderEliminarUn besazo!
Si... un poco si que tiene que ver conmigo, la verdad... hubo un tiempo en que todas mis noches se resumían a eso, y he querido plasmarlo en letras, un tiempo después :)
EliminarMuchas graaaacias, besitos! <3