Siempre hay un momento en el que el camino se bifurca, cada uno toma una
dirección, pensando que al final los caminos se volverán a unir.
Desde tu camino ves a la otra persona cada vez más pequeña, no pasa
nada...Estamos hechos el uno para el otro. Al final estará él. Pero
al final solo ocurre una cosa, llega el puto invierno, y lo borra
todo.
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