Seguidores♥

sábado, 28 de junio de 2014

El invierno vivía en sus ojos, aunque fuera verano.
Se podía ver el hielo en sus ojos, perdidos.
Estaba sola, a pesar de que le tenía a él.

jueves, 26 de junio de 2014

Le empiezas a odiar en el momento en que te das cuenta
de lo mucho que le quieres;
de lo poco que te importa estar mal contigo, por estar bien con él;
de lo tonta que eres cayendo de nuevo en sus palabras y sus miradas
esas que tan enganchada te tienen,
esas que te hacen perder la cordura y la lógica,
también las bragas,
esperando (tal vez en vano) que sólo sea a ti
a quien se las quite así.

domingo, 1 de junio de 2014

Bendita ventana.
Más bonito tú iluminado por los rayos del amanecer que entran por la ventana de tu habitación que el propio amanecer,
esos rayos suaves decorando tu piel,
qué maravilloso espectáculo,
qué maravilloso tú,
con tus ojos,
con tu piel,
con tu sonrisa de buenos días y con tu mirada llena de ganas, de vivir, de amar.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Vuelvo a ti, como un borracho vuelve a su botella.
Vuelvo a ti, como el asesino vuelve a la escena del crimen.
Vuelvo a ti, como si no fueras tú el asesino y yo la elegida,
que ansiosa porque la mates una y otra vez con tus miradas,
busca tus ojos que ya no la buscan.
Vuelvo a ti, como si de ello dependiese mi vida.
Y qué bonita dependencia.
Tus besos.
Tú.

viernes, 25 de abril de 2014

Llegas, lo coges todo de mí, te lo doy todo, y te vas.
Lo arrasas todo,
lo inundas,
acabas conmigo, 
me inundas, 
mis ojos también lo hacen. 
Me has inundado, destrozado, has sido tan fugaz como un huracán, con esa paz antes de empezar todos los destrozos(destrozándome), y con esa calma que dejas tras irte, una calma casi infernal, dejando al descubierto todas las ruinas, dejándome en ruinas.

miércoles, 23 de abril de 2014

Les hacía competencia a las flores, su risa era mejor que el sonido que hacen las olas chocando contra la orilla, el color de sus ojos era más interesante que el del cielo por la noche, su sonrisa... Su sonrisa era la más bonita, como si fuera una mezcla del atardecer más colorido del mundo, y la noche más estrellada del año; y tú te sigues preguntando qué es lo que la hace tan especial, qué es eso que te vuelve tan loco, que es eso que les vuelve tan locos a todos, eso que hace que cuando ella pasa, el mundo desea congelarse y quedarse con ella, atraparla, ser su esclavo y cumplir todos sus deseos. Sus ojos... esos ojos que te hipnotizan, a pesar de no ser azules ni verdes, esos ojos que mezclan tantos sentimientos que te confunden y hacen que no sepas dónde estás, esos ojos que piden ayuda, que a menudo están tristes, melancólicos y pensativos, como si echaran de menos continuamente a alguien, con tanto dolor, y que al mismo tiempo se crecen y te hacen ver lo bonita que es la vida si la ves reflejada en ellos, esos ojos que te hacen ver lo estúpido que pareces embobado mirándola, sin saber apartar la vista a pesar de todo, esos ojos. 
Y tú te sigues preguntando qué es lo que la hace tan especial, tío.

martes, 1 de abril de 2014

Te prometí que en vez de reventarme los nudillos contra la pared te escribiría. Que antes de hacer cualquier gilipollez te hablaría. Hacía demasiado tiempo que no cogía un boli y me ponía a escribir, o a teclear. Tal vez le he perdido el gusto. Tal vez se me fueron las ganas contigo.
Fuimos tan fugaces. Espontáneos a veces. Celosos como los que más. Tan críos. Tan inmaduros. Tan poco preparados. Tú tan "corre" y yo tan "espera que me he cansado".
He perdido las ganas de escribir. Ya no sé. No me sale. Con lo fácil que me resultaba antes. Qué lástima. Aquí sí que te puedo culpar a ti, lo siento. Pero más lo deberías sentir tú. De todas formas, siendo feliz tampoco podía escribir. Cuando más jodida estaba, mejor escribía. Ahora no estoy jodida, al menos no tanto, pero me falta algo. Ganas.
Enhorabuena, tú ganas.
O mejor hablamos de tus ganas.
¿Y mis ganas dónde están?
¿Te echo de menos o sólo son necesidades inútiles creadas por mi subconsciente que no quiere dejarte desaparecer totalmente de mi mente?

lunes, 17 de febrero de 2014

Mi amor, hoy, como de costumbre, pasaba por las calles sin ver nada, y de repente, te sentí. Eras tú, pero sin ser. Simplemente mi cabeza se levantó como si quisiera volver a vivir, y mi sonrisa apareció como si no estuviera rota, como si no te la hubieras llevado contigo. Te echaba tanto de menos. Y sin embargo, no estabas en ninguna parte, mis piernas se pararon impidiendo que siguiera mi camino y mi cabeza empezó a dar vueltas. Eras tú, pero sin ser. El hombre que llevaba tu perfume debió pensar que era alguna loca esquizofrénica en busca de algo jodidamente importante, pero sólo era yo echándote de menos. Como de costumbre. Perdóname si no te busco, o si lo hago mal, todavía estoy buscando las fuerzas y el valor de hacerlo como debería. Me dejaste tan rota, que primero debería recogerme y pegar cada parte de mi en su sitio. Tal vez sólo para no volver a llorar delante tuyo. Más que nada por lo feo que queda, creo no te mereces tal cosa, otros dicen que no me mereces a mi, yo sólo sé que te echo de menos. Mi amor, hoy te he sentido, eras tú, pero sin ser.