Seguidores♥

jueves, 26 de diciembre de 2013

Te pido tanto y a la vez tan poco, que hasta me resulta ridículo.
Conseguir un hueco entre tus sábanas, o piernas, como prefieras.
También en tu corazón(sobretodo ahí, pido tanto, lo sé).
Todo lo tuyo me vale.
Un guiño.
Un beso.
Tu camiseta.
Una mirada(más de una).
Mil sonrisas.
Mi nombre dicho de tu boca.
Tu boca.
Un rato.
Algo corto.
La eternidad(ojalá).

sábado, 7 de diciembre de 2013

Intentaste echarme de tu vida a la fuerza, cuando tu mente aún no estaba lista para hacerlo y eso va a hacer que siempre te sientas incompleto con todo lo que hagas, con todo lo que sientas, eso va a hacer que siempre que me veas todo tu mundo construido a la fuerza(o tal vez no) se desmorone, hará que tus ojos me busquen mientras estemos en el mismo sitio, que sientas esa rabia al verme en lugares que no esperabas, en horas que no esperabas, porque dos almas que alguna vez se quisieron de la misma forma que nosotros lo hicimos, siempre intentarán atraerse, intentarán encontrarse otra vez, hasta terminar bien aquello que terminaste a la fuerza, así que pequeño, si quieres seguir con esa impotencia de sentirte rayado por verme, sigue dejando esa herida sin cerrar, que ya te arrepentirás cuando sea tarde(por favor, no dejes que sea demasiado tarde, todavía te echo de menos.)

lunes, 28 de octubre de 2013

Puedes estar tranquila mi vida, que cuando te despiertes a mi lado, haré como si no hubiera estado toda la noche observándote dormida, cuando te levantes sigilosamente de la cama y comiences a vestirte rápidamente disimularé y no te darás cuenta de que hace horas que estoy despierto, y tampoco haré ningún movimiento cuando salgas de la habitación, porque sé que nunca te han gustado las despedidas, ni todos esos rollos de parejas felices.
Puedo acostumbrarme a tus escapadas por la mañana sin despedida mientras pueda observarte toda la noche, tan tranquila, sin ningún rastro de dolor en tu cara, y disfrutando de ti como nunca.

viernes, 25 de octubre de 2013

Y mírame, aquí sigo, igual que me dejaste, destrozada y con sueño, 
como un niño que tira a un rincón el juguete del que se ha aburrido.
Dentro de mi no queda más que hielo y un frío viento 
que sopla con cada latido de mi lento y helado corazón, 
aquel que creía que se iba a romper en mil pedazos cuando te fuiste, 
sin embargo aquí está, y sigue funcionando, aunque tres veces más lento 
e igual de somnoliento que yo.
Porque dormir ya no puedo.
Ya que dormir me recuerda a ti, 
a aquellas veces que me quedaba dormida en tu pecho, 
escuchando tu lento y tranquilo corazón,
soñando,
cosa que tampoco puedo hacer ya.
No desde que no estás.
No dejes que esto que llevo dentro acabe conmigo.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Al principio sientes que te mueres si él no está, te vas desmoronando poco a poco, vas perdiéndote, caes, y no sabes dónde está el suelo. Es una sensación indescriptible. Te das cuenta de que nada tiene sentido, o al menos no el mismo que cuando él estaba. ¿De verdad me está pasando esto?, piensas. Sí, pero sólo está en tu cabeza. Los demás te ven igual, tal vez un poco más pálida, con más ojeras, más apagada, pero oye, con la misma sonrisa. Esa sonrisa falsa de siempre, la que hace que den el visto bueno, la que hace que piensen que todo está como siempre. Pero siempre has estado mal. Siempre desde que él no está, cómo no.
Entonces te frustras. Te dices basta. No puedes seguir estando mal mientras él hace tiempo que está genial, y encima ha reconstruido su vida con otra. Esa otra a la que tanto odias por ser la que está con él. 
Pasan los meses y te vas dando cuenta de que tampoco se está tan mal, te acostumbras y al final quemas el libro, sin miedo, sin arrepentimiento. 

viernes, 23 de agosto de 2013

"Él se ha ido ya, ha desaparecido y no va a volver, por mucho que te rayes tía, no aparecerá otra vez en tu vida. Sus miradas te han engañado, no te echa de menos, ni siquiera piensa ya en ti. Te ha vuelto a engañar, como tantas otras veces hizo, eres tan ingenua, le quieres tanto... tonta, te lo dije, te dije que te lo iba a volver a hacer."

martes, 7 de mayo de 2013

Y todo se reduce a dormir durante el día, llorar por la noche. Todo se reduce a él. Todo se reduce a "lo que pasé con él" y a "lo que nunca pasará porque todo ha terminado". Todo se reduce a pensar en él.

Todo se vuelve negro. Un negro solitario.
Todo empieza a dar igual.
Todo desaparece.
Todo excepto él.

Él no. Él se intensifica. Resplandece en mi mente, sólo existe él, y entonces recuerdo cosas que ni me acordaba que habían pasado. Recuerdo cada momento. Incluso recuerdo cada palabra que salió de su boca, aunque fueran tardes enteras. Lo recuerdo todo. 
Su sonrisa en esos momentos. 
Sonrisas cómplices.
Recuerdo sus ojos, admirándome, deseándome.
Sus manos recorriendo mi cuerpo. Sus labios subiendo y bajando. De boca a cuello, de cuello a boca.
Yo estudiándole, él estudiando mi piel, mi espalda, mi cuello, mi barriga.

Él sonriendo. Él susurrando. Él gritando. Él riendo.

Todo se reduce a él. Todo lo demás desaparece.

Y me quema, me desgarra en mil pedazos, y grito. A veces en silencio, otras descargando esos gritos contra la pared a través de mis puños. Y duele. Pero nunca más de lo que siento dentro. Yo desgarrándome cada vez que recuerdo que ya no le tengo. Pero hay algo peor que no tenerle, y es saber que le tuve.

¿Qué hago ahora con todos esos recuerdos? ¿con todos esos 'te quiero'?
¿con todos esos 'pequeña', 'princesa', 'enana', 'bonita'? ¿qué puedo
hacer para olvidar eso?
¿Y qué me dices de verle y sabes que él ya no se acuerda de nada, o que al menos ya no quiere acordarse? Eso sí duele.
Todo lo relacionado con él duele. Incluso su nombre. Él entero me duele.
Cuando le miro. Cuando sé que mi sitio lo ocupa otra. Cuando su mano ya no la puedo coger yo, sino otra.
Todo duele. Y vuelvo a gritar. Gritar sin que nadie me oiga.

lunes, 4 de febrero de 2013


«No puedo vivir sin ti...

»Sí que puedes...

»Sí, pero no quiero.»